Parecía una tarde tranquila cuando una terramoza conversaba en su celular en uno de los paraderos en la ciudad de San Vicente de Cañete. Sin embargo, dos sujetos caminan cerca a ella y uno de ellos la empieza a observar.
Uno de ellos le agarró la nalga y no esperó la reacción que iba a tener la terramoza. Sin dudarlo, lo emprendió a golpes y lo que no esperaba que el bus de la empresa PerúBus estaba estacionado para una inspección en la antigua Panamericana sur al ingreso de la ciudad de San Vicente de Cañete.
Inmediatamente los agentes policiales encararon al sujeto que había cometido el execrable acto. Las imágenes hablan por sí solas y el personal de Serenazgo consiguió la grabación de las cámaras de seguridad.
Lo lamentable del hecho es que la afectada no pudo demandar el hecho ya que su trabajo continuaba y debía seguir rumbo a Lima.
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