Durante la segunda vuelta de las Elecciones Generales 2021 se calificó con innumerables términos a los candidatos Pedro Castillo y Keiko Fujimori. Sin embargo, el líder de Perú Libre fue tildado como “comunista” al formar parte de una izquierda radical.
Muchas personajes aseguran que esta campaña de “terruqueo”, término que en los años 90 se usó para referirse a las personas que criticaban al presidente Alberto Fujimori, se vuelve a vivir luego de mucho en nuestro país.
Sin embargo, este intento de infundir cierto tipo de “miedo”, no habría funcionado, ya que Pedro Castillo, hasta lo que va del conteo de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), ganó con más del 80 % de votos en las regiones como Huancavelica, Cusco y Ayacucho y Junín, zonas que sufrieron con mayor impacto en la época del terrorismo.
¿Por qué Pedro Castillo ganó en regiones que fueron más golpeadas por el terrorismo?
Muchos ciudadanos se siguen preguntando cuál es la razón por la que el líder de Perú Libre obtuvo grandes porcentajes en las zonas más golpeadas por el terrorismo.
Mauricio Zavaleta, reconocido politólogo, explicó que los resultados son en parte una respuesta a la ausencia de canales de representación en varias regiones. Pues, la democracia peruana de los últimos años no invirtió en sus ciudadanos.
“La pandemia exacerbó esta situación: los servicios de salud colapsaron, las personas perdieron sus empleos y un gran número de adultos mayores sin sistemas previsionales se volvieron aún más vulnerables”, declaró en el portal web ‘Ojo Público’.
Además dijo que durante los últimos 20 años se ha tenido una ‘democracia conservadora’, pero con un manejo ultra ortodoxo de la economía, “que implicaba no invertir mucho en gasto público, priorizar el control del déficit fiscal, y que la inflación y la deuda pública no sean altas. Desde las regiones existe la percepción de que todo se juega en Lima y que las regiones están relegadas. Son los excluidos de las ganancias que da el sistema”.