¿Cuál es la relación real entre el estrés, la ansiedad y la presión arterial? ¿Debes preocuparte por cómo el estrés a corto plazo afecta tu cuerpo, o solo es problemático el estrés prolongado?
El cardiólogo preventivo Luke Laffin de la Cleveland Clinic señala: “La ansiedad y el estrés en sí mismos no necesariamente elevan la presión arterial a largo plazo, pero a menudo tienen un impacto en los factores del estilo de vida, que pueden contribuir completamente en las elevaciones de la presión arterial”.
El estrés agudo es temporal y puede aumentar la frecuencia cardíaca, acelerando el sistema nervioso simpático, lo que a su vez eleva la presión arterial. En cuanto al estrés crónico, aún se desconoce a fondo cómo afecta la presión arterial, pero se sabe que puede influir en los hábitos de estilo de vida, lo cual puede llevar a una presión arterial más alta y aumentar el riesgo de problemas cardíacos.
Para reducir el estrés, la ansiedad y controlar la presión arterial, se recomienda:
- Hacer ejercicio regularmente.
- Dormir suficiente y de buena calidad (entre 6 y 8 horas).
- Mantener una dieta saludable para el corazón, reduciendo el consumo de alimentos ricos en sal y grasas, y optando por alimentos ricos en antioxidantes y beneficiosos para el corazón.
- Practicar la meditación.
Recuerda que no existe un medicamento que garantice un corazón sano, por lo que depende de cada persona adoptar un estilo de vida que le ayude a mantener su corazón en óptimas condiciones.
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