Bañarse con agua fría al despertarse para activar la circulación y lograr la regeneración de las células, desinflamando los tejidos. Bañarse con agua tibia antes de acostarse para favorecer la relajación y el buen sueño.
Aprender a respirar bien con el diafragma, manteniendo un ritmo armonioso para lograr un funcionamiento correcto de nuestro sistema respiratorio.
Usar la Tabla de Inversión Morlan para cambiar la polaridad energética del organismo y lograr así equilibrar los canales energéticos de tu cuerpo y ayudar a la descomprensión vertebral.
Comer alimentos preferentemente crudos, ya que estos conservan sus propiedades nutritivas y curativas. Siempre tomando las precauciones de que estén muy frescos y con las medidas de higiene necesarias.
Caminar descalzo para conectarse con la energía de la Tierra y así lograr revitalizarnos. Por ejemplo, sobre piedras frías, sobre nieve, en la playa, sobre hierba húmeda.
Hacer ejercicios regularmente para ayudar al organismo a producir endorfinas y hormonas necesarias para tu bienestar físico y emocional.
Realizar baños de hidroterapia por lo menos una vez a la semana.
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