El penal de Barbadillo, en Ate, aloja al preso más caro del Perú: el expresidente Alberto Fujimori, donde cumple una condena de 25 años de cárcel por violación de los derechos humanos durante su gobierno entre 1990 y 2000.
El único huésped de dicho penal instalado en la Diroes es el exmandatario Fujimori, para lo cual el Estado gasta y desembolsa un total de S/711,643.23 al año, es decir, S/59 mil 303 mensuales, de acuerdo al informe de la Unidad de Planeamiento y Presupuesto del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), al que accedió OJO (ver infografía).
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Todos los gastos del penal son exclusivamente para el cuidado y el resguardo del expresidente, así como para la mantención de su seguridad, salud, alimentación, atención médica, entre otros aspectos más. Debido a la pandemia, los gastos en su presupuesto, según conoció este diario, tuvieron un incremento para su cuidado.
En tanto, en la Base naval del Callao, el penal de máxima reclusión donde están los reos más peligrosos, el presupuesto es mucho más austero. Allí purgan condena el exasesor presidencial Vladimiro Montesinos y los terroristas Abimael Guzmán, Óscar Ramírez Durand “Feliciano” y Eleuterio Flores Hala “Artemio”, entre otros más.
El presupuesto anual para todos ellos asignado por el INPE es de S/54 mil 066 (S/28,206.00 para servicios de salud y limpieza y S/25,860 para la provisión de alimentos), señala el documento ejecutivo de la Secretaría Técnica Cerec del INPE.
Reos comunes
El gran problema de las cárceles peruanas es el hacinamiento, el cual actualmente bordea una sobrepoblación de más del 120%. Esta situación también genera gastos económicos al país.
Actualmente, el INPE tiene un presupuesto asignado de S/743 millones 628,607 para gastos de alimentación, salud y otros más de mantención de los 86,955 internos de todas las cárceles del país.
Es así que el promedio anual por interno que gasta el INPE es de S/ 8552. Este monto por cada reo debe cubrir alimentación, seguridad, limpieza, educación y más, es decir, S/712.66 al mes.
Es decir, mantener a un ex presidente en la Diroes cuesta al país alrededor de lo que se gasta en 83 presos en penales regulares.
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