Zoonosis atacan por culpa de los seres humanos.
Zoonosis atacan por culpa de los seres humanos.

Las zoonosis, las enfermedades transmitidas por los animales al hombre, como el ébola, el COVID-19 o la viruela del mono, se han multiplicado en estos últimos años, elevando el riesgo de que emerjan nuevas pandemias, según la Organización Mundial de Sanidad Animal.

“La interfaz entre el hombre y el animal es ahora bastante inestable”, dijo Mike Ryan, responsable de las situaciones de emergencia en la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“Los factores de emergencia y amplificación de las enfermedades han aumentado” según él. Ejemplo de ello, pero no el único, es la viruela del mono, agregó.

Esta viruela -“monkeypox” en inglés- causada por un virus transmitido al hombre por animales infectados, generalmente roedores, es el último ejemplo de la multiplicación de estas zoonosis. Se trata de enfermedades infecciosas que los animales vertebrados pueden transmitir. Algunas acaban siendo específicamente humanas.

Según la Organización Mundial de Sanidad Animal, cerca del 60 % de las son de origen zoonótico. Aparecieron hace miles de años, desde que el hombre intensificó sus interacciones con los animales al domesticarlos, pero se han desarrollado en estos últimos 30 años.


Razones de amenaza

Entre las razones de las zoonosis figura “la intensificación de los viajes, lo que les permite difundirse más rápidamente”, dijo a la AFP Marc Eliot, responsable del laboratorio de descubrimiento de patógenos del Instituto Pasteur.

Además, al ocupar cada vez más extensas zonas del globo, el hombre contribuye también a perturbar el ecosistema y a favorecer la transmisión de virus. La intensificación de la ganadería industrial incrementa, por otro lado, el riesgo de propagación de patógenos entre animales. El comercio de animales salvajes eleva también la exposición humana a las enfermedades que podrían transmitir. En fin, la deforestación refuerza el riesgo de contactos entre la fauna salvaje, los animales domésticos y las poblaciones humanas.

“Cuando se deforesta, se disminuye la biodiversidad; perdemos a animales que regulan naturalmente los virus, lo que les permite a estos difundirse fácilmente”, explica a la AFP Benjamin Roche, biólogo del Instituto de investigación para el Desarrollo (IRD), y especialista en zoonosis.

El estudio esboza una “red” de virus, pasando de especie en especie, y creciendo más, a medida que se produce el calentamiento del planeta.


TE PUEDE INTERESAR



TAGS RELACIONADOS