A un año del trágico  en el serpentín de  donde murieron 52 personas, habló por primera vez uno de sus sobrevivientes, el , Carlos Ramos.

Él, al igual que otras cinco persona, volvieron a vivir el pasado 2 de enero cuando el bus interprovincial de la empresa San Martín cayó a un abismo.

Carlos Ramos recordó ese momento. "Fue como una licuadora humana. Yo estaba entre los cuerpo y me protegieron (...) he vuelvo a nacer en todo el sentido de la palabra".

"Cuando caí al precipicio, cuando quise salir, la pierna se enganchó con un cuerpo. Me rompí la pierna pero no sentí dolor porque seguramente tenía mucha adrenalina", añadió el fisiculturista que estuvo 45 días internado. 

LUCHA CON LA DEPRESIÓN

Tras el accidente, Carlos Ramos entró en una fuerte depresión, pues su vida dio un giro de 360 grados. Sin embargo, poco a poco ha logrado a salir adelante gracias al apoyo de su familia.

A un año del accidente, reveló haberse querido morir, sin embargo, luego de una visita familiar un domingo en el hospital, se dio cuenta que era importante para varias personas. 

"Yo pedí morir en un momento, pero luego de un visita, llore y le pedí a Dios gracias por vivir", reveló Carlos Ramos, quien aún lleva clavos en una de sus pierna que tuvo que romperse para poder sobrevivir. 

Ahora, Carlos Ramos tiene su propio negocio de fisiculturismo donde entrena a varias personas en Huacho, sin embargo todos los días sigue siendo una lucha, pues aún falta para que se recupere. 

"Oro con Dios y le pido que no pase lo mismo", dijo Carlos Ramos al finalizar la entrevista para un programa dominical.

EL FISICULTURISTA ANTES DEL ACCIDENTE

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