Magaly Moro

Margot (49, Puente Piedra). Ay doctora, estoy desesperada, jamás imaginé que un programa de televisión sería el causante del infierno que estoy viviendo ahora. Resulta que Manuel, mi marido, ahora cree que Junnior, nuestro último hijo, no es suyo. Estas dudas se desataron a raíz del caso de Alan Castillo, más conocido como “Robotín”, quien tras acudir al programa de Andrea Llosa confirmó que su pareja le fue infiel y que dos de los tres hijos que tiene, no llevan su sangre.

Doctora, efectivamente yo tuve una relación con otra persona, pero fue en el tiempo en que me separé de Manuel. Estuvimos distanciados por dos años y fue entonces que me di una oportunidad. Las cosas no funcionaron y luego la vida me reunió nuevamente con mi marido, quien siempre estuvo al tanto de este romance.

Lamentablemente, a estas alturas han surgido sus inseguridades. “¿No me habrás engañado con ese pelagatos después que volvimos”, me cuestionó Manuel, completamente ofuscado, mientras veíamos a “Robotín” romper en llanto en la televisión. Yo pensé que se trataba de una estúpida broma y respondí: “Sí, y Junnior es el fruto de ese amor prohibido”, le dije y solté una risotada. Juré que mi pareja se reiría también, pero se desató la tercera guerra mundial.

Señora Moro, desde entonces mi esposo no me habla e insiste en hacerse una prueba de ADN. No sabe cuánto he llorado, su conducta me ofende porque jamás le fui infiel ni con el pensamiento. Además, qué va a pensar mi hijo si le hago la prueba. Estoy con el corazón roto. Ayúdame, por favor.

Ojo al consejo

Querida Margot, lamento mucho por lo que estás pasando, pues tu marido te está faltando el respeto porque no hay pruebas de que le hayas engañado. La decisión está en tus manos. Habla seriamente con él y hazle entender que no hay ninguna prueba de ADN que hacer y que lo amas y respetas como siempre. Dile que el hijo que tienen es el fruto del amor que le tienes.