“Jamás pensé que perdería a Raúl, mi fiel pretendiente desde hace cinco años”, nos cuenta con pena Paulina, quien nos escribe desde Magdalena. (Ilustración: Mario Arrasco)
“Jamás pensé que perdería a Raúl, mi fiel pretendiente desde hace cinco años”, nos cuenta con pena Paulina, quien nos escribe desde Magdalena. (Ilustración: Mario Arrasco)

magaly moro

Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.

El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.

Hoy te cuento la historia de Paulina, de 32 años, que vive en Magdalena del Mar:

Doctora Moro, jamás pensé que perdería a Raúl, mi fiel pretendiente desde hace cinco años. Ahora me siento sola y, lo peor de todo, es que creo que estoy enamorada de él, por lo que solicito a usted su sabio consejo.

A Rau lo conocí en la universidad. A pesar de que nos topamos en los últimos ciclos, la pandemia de coronavirus ayudó a que nuestra relación se estrechara porque conversábamos a diario por WhatsApp. Sin embargo, jamás nos vimos en persona porque yo no me sentía completamente atraída por él.

El año pasado tuve una relación por casi nueve meses con un ingeniero que me hizo sufrir mucho.

Cuando publicaba algún mensaje de desamor, Raúl siempre me respondía que él estaría para escucharme, consentirme o quedarse en silencio si eso era lo que yo necesitaba.

Su apoyo incondicional me parecía demasiado romántico, aunque a pesar de eso no lo miraba de otra manera que no sea con amistad.

Mi relación terminó de la peor manera y Raúl fue mi paño de lágrimas virtual. Pasado el proceso de ruptura, me rogó para que, por fin, podamos vernos. Me negué.

A partir de ese momento, Raúl no me volvió a escribir. Yo le he enviado mensajes algunas veces para saber cómo está y sus respuestas han sido muy cortantes.

Lo extraño, doctora. Siento que ahora que me ignora me he enamorado de él, pero todo indica que ya no le intereso. ¿Qué hago?, ¿insisto? Espero su consejo.

CONSEJO

Querida Paulina, a veces no nos damos cuenta de lo que tenemos hasta que lo perdemos. No obstante, lo último que se pierde es la fe. Escríbele de nuevo a Raúl y dile que te gustaría verlo. Si ya notas que no está interesado, entonces te tocará aceptar su alejamiento. Estas situaciones también nos dejan lecciones, como aprender a valorar a las personas en su momento. Suerte.

ESCRÍBEME TU CASO A

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