Trata de mantener el buen humor y ríete a menudo, la risa es una terapia curativa. Trata de hacerlo aún en ocasiones tensas; verás que con solo cambiar tu manera de ver las cosas, la vida se hace más llevadera y simple.
Trata de subir un cerro una vez al mes, son pirámides naturales condensadoras de energía. Hacerlo fortalece el cuerpo e inspira la mente.
Canta todos los días; escuchar música estimula nuestro cerebro de manera positiva, si la música viene de nosotros mismos por la acción de cantar mucho mejor porque proporciona energía positiva y alegría.
Toma baños de hidroterapia (sauna) por lo menos una vez a la semana, es importante porque ayuda a eliminar toxinas acumuladas en el organismo.
Regala semillas, dentro de ellas se encuentran en potencia y dormidas una incontable fuente de árboles, frutos, plantas y flores. Regalar semillas es un acto simbólico y también tangible de la potencialidad de la naturaleza.
Saluda al sol todas las mañanas y disfruta de sus rayos por lo menos 10 minutos, el sol es fuente de vida y se le relaciona con la alegría y la energía.
Mastica adecuadamente los alimentos, es la primera y la más importante fase de la digestión; al hacerlo tu digestión será más ligera y evitarás sentirte aletargado o cansado después de comer.
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