Son tres las posibles causas de la falta de magnesio: por una mala dieta, por problemas de absorción a nivel del intestino o deficiencia de vitamina D o por pérdida de magnesio como consecuencia de una excesiva sudoración, estrés, exceso de alcohol o padecer diabetes.

La falta de magnesio puede generar problemas cardiovasculares, metabólicos, osteoporosis, acentuar la depresión, migrañas y alteraciones del sueño.

Desde la dieta debemos procurar cubrir 400mg de magnesio al día: 80g de avena aportan 110mg, 300g de cashew, 200mg; 30g de semillas de calabaza, 78mg; 10g de cacao, 50mg y, por último, 50g de espinaca aportan 40mg.

Como verán el magnesio está en una amplia variedad de alimentos. Lo mejor para cubrir las necesidades es evitar las dietas monótonas y, en cada preparación, incluir vegetales.

Tener en cuenta que la falta de magnesio puede causar deficiencias que requieren suplementación, además de identificar y tratar la causa.

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