Este es el porcentaje de incremento en los últimos cinco años en los casos registrados en el Minsa y en Essalud. Estas enfermedades, que se caracterizan por el temor a engordar, son peligrosas y si bien se reflejan en la conducta hacia la comida, el problema no está en las dietas sino en la mente.
La anorexia y la bulimia son los trastornos de la conducta alimentaria más conocidos; sin embargo, con el tiempo aparecen variantes como la manía por comer saludable o el orientar la dieta de manera obsesiva hacia el objetivo de un cuerpo perfecto y musculoso.
Signos de alarma al que debemos estar atentos: comer muy despacio o muy rápido, comer a solas, ser muy selectivo con marcas o tipos de alimento, contar las calorías y practicar dietas radicales y de forma repentina.
Además, querer preparar comida para otros, evitar reuniones donde habrá comida, ejercitarse constantemente, inducir al vómito, solicitar laxantes, afirmar que muchos alimentos (sobre todo carbohidratos) caen mal y por ello restringirlos, cambios de carácter y problemas para concentrarse.