No solo en tiempos de crisis económica sino también en tiempos de bonanza debemos hacer las compras de manera eficiente. Esto significa comprar los alimentos que vamos a aprovechar en cuanto a cantidad y calidad.
Para ello es fundamental planificar el menú de la semana, definir qué variedad de opciones consideramos en el desayuno y cena y cuántas personas hay que tomar en cuenta. De allí definimos qué comprar según lo que sabemos que consumen los integrantes de la familia y su cantidad. Este último punto es muy importante para evitar el desperdicio porque tiene dos impactos: la pérdida de dinero que pudo destinarse a otro fin y el derroche de alimento.
Otro punto importante a considerar es elegir frutas y verduras de estación. Los alimentos de estación tienen la ventaja de ofrecer las mejores características organolépticas (sabor, aroma, textura, tamaño) y mejor precio. Tomemos conciencia que las compras del mercado definen la calidad de la alimentación.