El damasco, también conocido como albaricoque, es una fruta pequeña y dulce cargada de nutrientes.
Es una excelente fuente de vitamina A en forma de betacarotenos, fundamentales para la salud ocular y el fortalecimiento del sistema inmunológico. También aporta fibra dietética, que mejora la digestión; y potasio, beneficioso para el control de la presión arterial.
Se recomienda consumir entre 2 y 4 unidades frescas al día (unos 100 -150 g) o un puñado (30 a 50 g) si se trata de damascos secos debido a su mayor concentración de azúcar natural.
El damasco es especialmente beneficioso para personas con problemas de visión, hipertensión o estreñimiento, así como para quienes buscan snacks saludables. Las mujeres embarazadas pueden aprovechar su contenido de hierro, aunque siempre deben consultar con su médico. Disfruta el damasco solo, en ensaladas o como parte de recetas saludables.
