Hacia el fin de año los niveles de estrés y ansiedad suelen elevarse, dos condiciones que pueden impactar en el sistema inmune debilitándose. Frente a ello, los alimentos son aliados para reforzar nutrientes que favorecen nuestras defensas.
El kiwi es un fruto de forma ovoide de piel áspera, su pulpa de color verde intensa contiene el doble de vitamina C presente en la naranja y las fresas, además concentra vitamina E, K, folatos, carotenos, potasio, fibra y fitoquímicos.
La investigación muestra que el consumo frecuente de kiwi mantiene elevados los niveles de antioxidantes en sangre lo cual significa proteger a las células de oxidación. También se ha observado que consumir de 1 a 3 kiwis diarios por 2 a 3 semanas mejora la resistencia del ADN de los linfocitos frente al daño por oxidación.
Se ha observado también beneficio en enfermedades respiratorias y mejoras digestivas. Los investigadores creen que estos beneficios se deben en parte a su vitamina C y la interacción con sus otros nutrientes.