Dentro de nuestro cuerpo existen millones de microorganismos que conforman la microbiota. Están presentes desde la boca y a lo largo de todo el tracto digestivo terminando en el ano, así como en órganos sexuales como la vagina.
Estos microorganismos, que en su mayoría son bacterias, todo el tiempo nos defienden de otras bacterias no siempre convenientes a los que estamos constantemente expuestos. En los últimos años, la investigación se viene concentrando en la microbiota colónica, es decir, la que habita en el colon que, dicho sea de paso, es la más abundante.
Se observa que cuando la diversidad de bacterias no se encuentra en equilibrio (disbiosis), se debe a diversos trastornos digestivos como el síndrome de colon irritable, enfermedad inflamatoria intestinal, etc.
También hay asociaciones con enfermedades autoinmunes, inflamación de bajo grado, afecciones neurológicas e incluso con las preferencias de consumo de alimentos.