Limpiar y desinfectar las fresas adecuadamente es crucial para eliminar bacterias, pesticidas y otros contaminantes en su superficie.

Para limpiarlas, enjuaga las fresas bajo agua fría corriente, frotándolas suavemente para remover la suciedad visible. Luego, prepara una solución desinfectante mezclando un litro de agua con una cucharada de vinagre blanco o jugo de limón. Estas sustancias pueden ayudar a reducir las bacterias y residuos de pesticidas. Coloca las fresas en la solución durante cinco a diez minutos, evitando exceder el tiempo para no afectar su textura ni sabor.

Pasado el tiempo, enjuágalas nuevamente con agua fría para eliminar cualquier residuo de vinagre o limón. Para una desinfección más profunda, puedes usar productos desinfectantes específicos para frutas y verduras, siguiendo las instrucciones del fabricante. Finalmente, seca las fresas con una toalla limpia o papel absorbente.

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