Primero, pongamos en claro que leche es únicamente el fluido que se obtiene de la glándula mamaria de los mamíferos hembras. Puede ser leche de vaca, de cabra, de camella, etc. Así que para saber si lo que tomas es leche pura, ese debería ser el único ingrediente.

Cabe mencionar que la leche obtenida está en un estado crudo, que puede contaminarse fácilmente con la ubre del mamífero y otros factores, por tanto, debe pasar por un proceso de pasteurización que, incluso, puede ser casero si dicha leche no tendrá un uso industrial.

Cuando la leche se usará para la comercialización industrial, debe pasar por una revisión que constate que cumpla con los requisitos de calidad: aspectos de color, nivel de acidez, presencia de microorganismos, entre otros. Cada país tiene una norma técnica que admite o no ciertos aditivos y reguladores que deben estar detallados en la etiqueta y que no cambian la constitución natural de la leche.

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