Las pérdidas dentales y enfermedades de la cavidad bucal pueden comprometer seriamente la buena nutrición de la persona y su calidad de vida.

Son 3 factores los requeridos para formar: un diente susceptible, bacterias productoras de ácido y carbohidratos fermentables.

Cuando los diferentes tipos de azúcar permanecen en la boca, las bacterias que habitan en la cavidad bucal lo fermentan y forman diferentes ácidos que reducen el nivel de acidez (el pH disminuye a 4,5 aprox.) en la zona sobrepasando el efecto protector de la saliva (pH 7). Con el tiempo, el ácido disuelve el fosfato de calcio del esmalte provocando el primer daño: un agujerito donde se alojarán las bacterias, formando así las caries.

Este proceso de fermentación ocurre de inmediato a la ingesta de alimentos y puede durar varias horas, siempre que se mantengan restos de alimento fermentable.

Para prevenir las caries deben lavarse los dientes luego de cada comida y no ingerir constantemente alimentos ricos en azúcares.

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