Casi todos los alimentos requieren congelación y su tiempo de vida puede durar entre 3 y 12 meses. Aquellos con mayor contenido de grasa, tienen menor duración en congelamiento, por esta razón es recomendable rotular con nombre y fecha todo lo que se almacena.
Cuando se descongela el alimento, ocurre una pérdida de nutrientes que puede ser mayor o menor según el método de almacenamiento. Si descongelamos el alimento solo a temperatura ambiente, notarán que rápidamente exuda agua la cual está cargada de nutrientes apetecibles para las bacterias del medio provocando un proceso de alteración de los alimentos.
La manera más recomendada es pasar el alimento de congelación a refrigeración para que el cambio sea más gradual y así tener menor exudado y, por tanto, menor perdida de nutrientes. Otra alternativa es que pase directamente a cocción y así minimizar aún más la pérdida de nutrientes.
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