Disfraces, felicidad y muchas, pero muchas, golosinas caracterizan la fiesta de Halloween, pero la diversión se acaba cuando el niño presenta náuseas, vómitos, diarrea o una reacción alérgica. Los siguientes consejos pueden ayudarte a evitar estos problemas:
- Controla y administra los dulces que pueda ingerir tu niño.
- Verifica la fecha de vencimiento y el registro sanitario del alimento.
- Evita aquellas golosinas de color muy intenso o que dejen teñida la lengua.
- Ofrece alternativas atractivas y saludables como fruta bañada en chocolate y nueces.
- Que el menor se enjuague la boca con un vaso con agua luego de comer alguna golosina.
Si tu niño o niña presenta algún malestar, llévalo de inmediato al médico. Muchas veces, las reacciones alérgicas de inicio son leves, pero pueden resultar graves, de la misma manera la intoxicación por alimentos, así como problemas de indigestión, por ello deben ser atendidas con prontitud.
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