La granada es una fruta refrescante, ya que el 80% de su contenido es agua. Además, es muy baja en carbohidratos y calorías.

También es rica en potasio, mineral importante para transmitir el impulso nervioso, producirse la actividad muscular y mantener en equilibrio el agua dentro y fuera de las células; las personas con insuficiencia renal deben controlar su consumo.

Otros nutrientes presentes en la granada en pequeñas cantidades son la vitamina C, provitamina A, magnesio y calcio. En cambio, el contenido de ácido cítrico es elevado, tiene acción desinfectante, alcalinizante de la orina (resta acidez) y potenciador de la vitamina C. Asimismo, posee sustancias químicas naturales como flavonoides y taninos de capacidad antioxidante y astringente.

Varios estudios observan que esta fruta posee 3 veces más capacidad antioxidante que el té verde o el vino tinto, provechosos en procesos como el cáncer de próstata, arterioesclerosis, hipertensión, menopausia y procesos inflamatorios. Los beneficios se obtienen al consumir la fruta fresca o el zumo natural del fruto.

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