Qué tal.

La política y sus vericuetos nos tiene distraídos de los problemas que realmente afectan a la población.

Por ejemplo, cómo es posible que -en lo que va del año- tengamos 746 muertos y casi 6 mil heridos en 3186 accidentes de tránsito en las carreteras del país ¡y nadie se conmueva!

Ojo que la principal causa de los choques y despistes, según la Policía Nacional, es la imprudencia del conductor, que no conoce la ruta, se queda dormido o circula por una pista no autorizada.

Es decir, hace falta mayor control por parte de las autoridades del ramo. Hay empresas de transporte que se zurran en las normas precisamente porque les dan soga y solo en fechas especiales son ajustadas.

Ahora mismo tenemos que llorar la muerte de al menos 18 compatriotas tras el choque de un bus con una combi en la carretera Binacional Ilo-Desaguadero, en Puno. Una verdadera tragedia.

Señores, no podemos seguir con los brazos cruzados e inermes frente a tanta sangre y muerte en las carreteras. Además de sensibilidad, se requiere acciones concretas de control y castigo a los infractores. Que los árboles no nos impida ver el bosque.

Esto fue todo por hoy, guardo el lápiz, hasta mañana.

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