Hace poco un seguidor me manifestó un punto de vista interesante sobre la alimentación, él me decía “mi madre tenía mucho cuidado con lo que comía, era muy saludable y, al final, falleció de cáncer y tengo otro pariente que ya es mayor, come de todo, fritura, grasa, en fin lo que diríamos sin cuidados saludables, y sus análisis reflejan que está muy sano. Mejor es comer lo que te plazca”.
¿Por qué ocurre esto cuando los estudios científicos demuestran que comer sano te protege y hacer lo contrario te enferma? En estos casos, que son muy poco frecuentes, hay un factor que no podemos perder de vista: la genética. Hay personas que nacen con genes sumamente protectores y otros, que aun cuando se controlen los factores de riesgo, la enfermedad está determinada a manifestarse en algún momento de la vida.
Los estilos de vida son un factor sumamente influyente y capaz de activar una enfermedad o de reducir el riesgo de aparición.
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