Según la Organización Mundial de la Salud, el 40% de la población no logra dormir lo suficiente o tiene una mala calidad de sueño. De este total, el 20% no recibe ninguna atención para resolver el problema.
La falta de sueño reparador afecta mucho a la salud física y mental. Son múltiples los procesos de reparación y regulación que ocurren durante el sueño. Aún cuando estamos dormidos contamos con un sistema de ciclos rítmicos que activan y desactivan muchas funciones, entre ellas las hormonas.
Las células de grasa emiten la hormona leptina que actúa en el cerebro activando la saciedad mientras que el estómago emite grelina activando el apetito. Quienes duermen menos horas de las necesarias, pueden tener alterado el ritmo de acción de estas hormonas disminuyendo la leptina e incrementando la grelina por lo que en el día hay más hambre y, por lo tanto, se come más promoviendo la ganancia de peso.
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