La granada es un fruto fuente de polifenoles y flavonoides, que ayudan a combatir el estrés oxidativo y a reducir la inflamación. Además, aporta vitamina C, vitamina K, potasio y fibra, siendo un excelente complemento para una dieta equilibrada.
Su mejor forma de consumo es fresca, aprovechando tanto los arilos (semillas cubiertas de pulpa) como el jugo natural (aunque la cantidad de azúcar es similar a la de la fruta, se pierde la fibra).
Recomiendo la granada para personas que buscan mejorar la salud cardiovascular, ya que sus antioxidantes apoyan la reducción de la presión arterial y el colesterol. También favorece el sistema inmunológico y protege la piel del envejecimiento.
La granada es un aliado para deportistas, adultos mayores y quienes padecen inflamaciones crónicas, siendo una opción deliciosa y versátil en cualquier dieta.
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