Lograr que el escolar consuma todo lo que le ofrecemos no siempre es fácil. Hay muchas aristas que intervienen para lograr alimentarlo de forma exitosa.
Un punto clave son los horarios porque dan el tiempo para que ocurra un vaciamiento gástrico y el estímulo de querer comer aparezca.
Si los tiempos entre comidas no son adecuados, aún cuando se envíe el alimento favorito, probablemente el menor no lo consuma todo.
Entre cada comida, incluyendo la lonchera y lonche, debería transcurrir de 3 a 4 horas y la porción debe ser adecuada.
Es importante entender que los alimentos pueden tener diferentes tiempos para digerirse, una preparación sencilla como un pan con queso fresco, se digiere más rápido que un pan con pollo y mayonesa.
Estos aspectos deben tomarse en cuenta al elegir la lonchera, así como considerar los horarios de alimentación.
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