Allium sativum L. es el nombre científico del ajo, un bulbo que pertenece a la familia Liliáceas. Tal vez el mayor interés de su consumo está referido a sus bondades para la salud, basadas en el contenido de fitoquímicos que lo convierten un alimento que podría considerarse funcional. Existe una serie de investigaciones que demuestran ciertas capacidades del ajo y otras que aún requieren de mayor investigación.
El ajo contiene polisulfuros como la aliina que, al contacto con el aire (pelado, cortado), se transforma en alicina y es responsable del olor y propiedades a la salud. Se cuenta con buena evidencia científica sobre su capacidad para reducir el colesterol LDL (o malo).
Por otro lado, tiene capacidad anticoagulante al favorecer la producción de óxido nitroso a nivel intracelular, así reduce la agregación plaquetaria. Asimismo, se ha demostrado su poder vasodilatador, tiene un efecto hipotensor beneficioso en pacientes con hipertensión arterial.
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