Todo lo que comemos y bebemos debe ser filtrado por el hígado. Podemos ayudarlo a que haga mejor su labor con el consumo de estas hierbas que se han utilizado tradicionalmente para depurar y apoyar la función de este órgano vital. Estas hierbas estimulan su desintoxicación y su limpieza.

Cardo mariano. Contiene compuestos como la silimarina, que se ha demostrado que protegen las células del hígado y promueven su regeneración. Es una de las hierbas más utilizadas para el bienestar hepático.

Diente de león. Esta hierba ayuda a estimular la producción de bilis, lo que contribuye a la desintoxicación del hígado y la digestión de grasas.

Alcachofa. Contiene antioxidantes y compuestos como la cinarina, un polifenol que protege el hígado y mejora la función hepática.

Cúrcuma. La curcumina, el principal componente activo de la cúrcuma, ayuda a evitar la inflamación crónica en el hígado y previene el desarrollo de enfermedades hepáticas.

Raíz de bardana. Rica en inulina, un tipo de fibra prebiótica mejora el metabolismo de los lípidos (grasas) y previene la formación de hígado graso.

Raíz de jengibre. Su compuesto, el gingerol, tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, que protegen las células del hígado del daño oxidativo y reducir la inflamación en el órgano.

¿Cómo tomarlas?

Para hierbas secas como el cardo mariano, diente de león y bardana, entre otras, puedes preparar una infusión o té. Hierve agua y agrégale las hierbas secas. Deja reposar por unos minutos, cuele y beba 2 tazas al día por 10 días.

Muchas de estas plantas se encuentran disponibles en forma de cápsulas o comprimidos, que se toman con agua según las indicaciones del fabricante.

Otras como la cúrcuma o el jengibre, y la alcachofa están disponibles en forma de extractos líquidos. Puedes mezclar el extracto con agua o con un poco de jugo, según las instrucciones.

El diente de león ayuda a estimular la producción de bilis, lo que contribuye a la desintoxicación del hígado y la digestión de grasas.

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