El tomate es un fruto cuya forma puede ser distinta de acuerdo a su variedad, más no su potencial nutritivo. Entre las variedades más conocidas en el mercado tenemos: el tomate perita o italiano, el tomate redondo, el tomate cherry y el tomate de árbol o sacha tomate.
El tomate es un alimento bajo en calorías (20 cal por cada 100g), adecuado para las personas con sobrepeso u obesidad. Entre sus principales minerales encontramos el fósforo y el potasio, este último importante para la contracción muscular, conducción del sistema nervioso y mantenimiento de agua (dentro y fuera de las células), por tanto, ideal para los deportistas y personas con afecciones cardiacas.
Contiene vitamina B, E y es rico en vitamina C, que interviene en la formación de colágeno, glóbulos rojos, huesos, dientes y, además, contribuye en la absorción de hierro vegetal. Gracias a su contenido de licopeno, una forma de vitamina A muy estudiada por su capacidad antioxidante, el tomate también es considerado un alimento que favorece la prevención de enfermedades crónicas.
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