Cuando hablamos de defensas en el organismo nos referimos a la capacidad del cuerpo para poder afrontar cualquier agente considerado como agresor. Los agentes puede ser un virus, bacterias, componentes de los alimentos o factores que causan enfermedades.

Estas defensas se traducen en el accionar de células y moléculas específicas que fabrica el cuerpo y éstos, a su vez, se forman de nutrientes que provienen de la dieta y de la activación de señales desde y hacia nuestro ADN para poder generar más defensas.

Por lo segundo, cuando una enfermedad afecta la capacidad del cuerpo de emitir o activar dichas señales para formar elementos de defensa como en el caso de la leucemia o el cáncer, los alimentos preparan al cuerpo para sostenerse mejor frente a la enfermedad, pero posiblemente no formen células de defensa como antes.

TE PUEDE INTERESAR: