Sabías que el intestino alberga cerca del 60 % de las células inmunológicas del organismo, pero también a todo un ecosistema de microorganismos que conviven en armonía y forman una barrera intestinal que protege la salud. Uno de los objetivos actuales de la nutrición es alimentar y cuidar el equilibrio de este ecosistema.
Esto se logra consumiendo alimentos que contengan probióticos, es decir microorganismos vivos presentes en alimentos fermentados como chucrut, yogurt o kombucha, y con prebióticos que son componentes de alimentos que nutren a un grupo selecto de bacterias beneficiosas.
Los fructooligosacáridos (FOS) e inulina son los prebióticos más estudiados, presentes en forma natural en diversos alimentos como el ajo, cebolla, espárrago, alcachofa, tomate, plátano y en concentraciones que varían entre 1 y 11 %.
Se estima que con la dieta promedio de la población general, se consume 800mg de FOS al día, cantidad insuficiente para cubrir entre los 2 y 6 g que se recomienda al día. Por ello, es importante incrementar vegetales y complementos como “Fluye” en tu dieta.
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