Después del pepino, el apio es el vegetal que aporta menos calorías: tan solo 16 kcal por cada 100g de parte comestible, primera razón para ser asociada con dietas controladas en calorías.
La segunda razón es que su principal constituyente es el agua y, además, es fuente de potasio lo que le confiere un efecto diurético. El tercer motivo es que es muy rica en fibra, por tanto, favorece la evacuación y la saciedad.
No obstante, estas cualidades han generado muchos mitos como, por ejemplo, creer que un extracto o jugo de apio con otras verduras o frutas es capaz de quemar grasa, regular la glucosa en sangre o motivar la pérdida de peso. Sin embargo, ninguna de estas afirmaciones tiene sólida evidencia científica.
El apio es un buen alimento que puede incluirse en sus diferentes maneras en una dieta saludable y balanceada. La mejor manera de consumirlo es entero o picado, fresco o cocido y en preparaciones como sopas o salteados.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:
Comer para vivir: Análisis nutricional de la mostaza, salsa de tomate y mayonesa
Comer para vivir: El valor nutricional de la anchoveta
Comer para vivir: Tips para lograr que el niño coma pescado