La colina es un elemento que produce el cuerpo naturalmente y que cumple funciones muy importantes relacionadas al metabolismo de las grasas, motivo por el cual su deficiencia puede promover el hígado graso y regulación de la homocisteína en sangre (componente cuya acumulación representa riesgo cardiovascular). Además, las necesidades de colina pueden incrementarse durante el embarazo.
La colina forma moléculas muy importantes, entre ellas tipos de grasa como fosfolípidos, que intervienen en el funcionamiento del sistema nervioso. Estudios en animales han demostrado que este nutriente es esencial para el desarrollo del cerebro y la función cognitiva, y otras investigaciones han observado que la suplementación con citicolina (derivado de la colina) puede limitar el daño neurológico por accidente cerebrovascular.
Como mencioné al inicio, el cuerpo produce la colina, pero no lo suficiente, por ello debemos buscarla en la dieta. La yema del huevo, carne, pollo, maní, brócoli y coliflor son fuente de este nutriente.
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