Los alimentos de origen animal tienen una cualidad que no puede ser compensada y tiene que ver con la cantidad y variedad de químicos vegetales que no son nutrientes, pero que tienen un impacto en la salud humana. Estos químicos son una familia enorme de componentes llamados flavonoides, ya que son alrededor de 6000 los fitoquímicos identificados por la ciencia.
Los flavonoides tienen un efecto antioxidante y antiinflamatorio que asisten al sistema inmunológico. Ambos efectos son la llave para reducir los riesgos de enfermedades y de protegernos del envejecimiento celular.
Investigadores de la Universidad Edith Cowan en Australia estudiaron la dieta de 53048 daneses, durante 23 años, y encontraron que un consumo diario de 500mg de flavonoides reduce el riesgo de morir de cáncer y de males coronarios. Para lograr este consumo debemos recordar la frase “5 al día” (frutas y verduras). Una lista fácil de incluir en la dieta es una taza de té, una manzana, una naranja, 100g de arándanos y 100g de brócoli.
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