Luego de realizar una ardua investigación, que fue publicada en la revista científica BMJ Global Health, expertos afirman que si la población general decide sustituir parte de la carne roja por sardinas, arenques o anchoas se podrían evitar entre 500 mil y 750 mil muertes.
Lo perjudicial de la carne roja no está, por ejemplo, en platos como la sopa de cuy, el cordero al horno o la carne de guiso para el seco de res, sino en la carne procesada como la de hamburguesa de las comidas rápidas cargadas de aditivos y mejoradores, en las carnes ahumadas o embutidos donde el procesamiento es importante. Una carne molida del mercado sin añadidos, que utilizas para tu salsa roja o hamburguesa casera, no se considera procesada.
Las bondades del pescado radican en su aporte de omega 3, que favorece la salud cardiovascular, la función cerebral, la visión y la piel.
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