La pandemia nos mostró lo vulnerables que somos a enfermedades de tipo infeccioso, donde las defensas del cuerpo son el primer elemento de batalla para evitar que, al ingresar un virus o bacteria, seamos capaces de eliminarlo sin desarrollar una afección.

El está constituido por una serie de células bioactivas que responden frente a la presencia de algún elemento identificado como agresor, contar con dichas células está muy relacionado con un estado nutricional óptimo. La gordura o la delgadez son situaciones nutricionales que debilitan las defensas.

Los alimentos pueden clasificarse por su función en el cuerpo, la clave más importante es incluir una variedad de alimentos de cada clase. Por ejemplo, menestras, frutas, verduras, pescado y grasa vegetal. También impacta la proporción entre cada clase. El orden sería: verdura, granos y menestras, fruta, pescado, fuentes de calcio, carne blanca y grasa vegetal. Por último, es vital lograr un equilibrio entre las calorías que gastamos y las que ingerimos.

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