Hipopótamos de Pablo Escobar no tienen culpa de nada, pero quieren matarlos.
Hipopótamos de Pablo Escobar no tienen culpa de nada, pero quieren matarlos.

A raíz de que el Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible (MinAmbiente) del gobierno conservador pretende matar a los hipopótamos descendientes de los cuatro que llevó el capo Pablo Escobar a Colombia, la población reúne firmas contra ese crimen contra los animales que se pretende ejecutar.

A través de la Resolución No. 346 de 2022, el MinAmbiente declaró como especie invasora a los hipopótamos y hay un ambiente de incertidumbre sobre el futuro de estos animales.

Un reciente reporte de , la organización de campañas ciudadanas más grande del mundo, reveló el panorama actual de la situación de estas especies y cuál será su futuro, según la opinión de las autoridades ambientales.

Por ello, se junta firmas para salvar a los hipopótamos de Pablo Escobar, el temible .

Los hipopótamos que en 1984 llegaron ilegalmente a Colombia para el zoológico que el narcotraficante Pablo Escobar armó en su hacienda en el centro del país se han reproducido sin control y son un “preocupante” problema ambiental para las autoridades y habitantes de la zona, según el Gobierno.

En el apogeo de su imperio del narcotráfico, Pablo Escobar construyó un zoológico en su Hacienda Nápoles, de casi 3000 hectáreas, ubicada en Puerto Triunfo, en el departamento de Antioquia.

Hasta ese lugar llevó animales exóticos de todas partes del mundo que lo convirtieron en toda una sensación por lo extravagante de la propiedad sobre cuyo portón de entrada mandó instalar una avioneta que simbolizaba el medio de transporte de sus envíos de cocaína a Estados Unidos.

Tras ser asesinado Pablo Escobar en 1993, y con el fin de su cartel de las drogas, los animales del zoológico del narco quedaron sin control en un entorno que no era el suyo y encontraron en las planicies del Magdalena Medio un nuevo hogar al que rápidamente se acostumbraron por las condiciones favorables del terreno, regado por las aguas del río Magdalena, el principal de Colombia.

Sin embargo, los exóticos animales se convirtieron con el tiempo en un peligro para la fauna, la flora y los campesinos de la región, uno de los cuales sufrió graves heridas al ser atacado en 2020 cuando fumigaba un potrero.

Así viven los descendientes de los hipopótamos originales del capo del crimen Pablo Escobar, según informe de .



Centenar de animales

Los cuatro ejemplares que trajo Pablo Escobar a Colombia en 1981 se han reproducido hasta convertirse en una población de unos 130 individuos y en la especie invasora más grande del mundo. Expertos explican por qué la propuesta de un santuario no es viable ni lógica con la situación. La historia de los hipopótamos de Pablo Escobar es popular en Colombia -además de convertirse en una de las más atractivas para los medios internacionales.

En 1981, tres hembras y un macho llegaron en contenedores al país, junto a jirafas y elefantes, para que el narcotraficante pudiera construir otra más de sus excentricidades: un zoológico privado en las 3000 hectáreas que eran parte de la hacienda Nápoles, en Puerto Triunfo (Antioquia).

Casi 40 años después, los hipopótamos de Pablo Escobar se han reproducido y convertido en la que es quizá la especie invasora más grande del mundo.

El Ministerio de Ambiente, según las más recientes declaraciones, estima que a la fecha, y a lo largo del Magdalena, pueden deambular hasta 130 individuos, un hecho que no solo ha desatado una problemática ambiental, sino puesto en evidencia la lentitud estatal para tomar una decisión al respecto. Casi 40 años después, y a pesar de que en 2011 el hipopótamo (Hippopotamus amphibius) fue mencionado en la lista preliminar de especies introducidas, trasplantadas e invasoras en Colombia, a la fecha el Ministerio no ha emitido un acto administrativo que la declare como tal.


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