El avión de combate Sukhoi Su-47 ruso, al que la OTAN preocupada bautizó como ‘Firkin’ y en la comunidad de defensa se llamó ‘Berkut’ (Águila dorada, en ruso), hizo temblar a los aliados del bloque de Estados Unidos, ya que se anunciaba como el arma más poderosa de los cielos, donde dominaría a todos los aparatos de quinta generación en el fight to fight.
Sin embargo, antes de tomar el cielo por asalto, la aeronave de combate vio cortadas sus alas antes de tener siquiera la oportunidad de demostrar su supuesto poder.
MÁS INFORMACIÓN: Drones de Putin fallan en Ucrania y Rusia pasará a usar aeronaves no tripuladas de Irán
El reconocido portal Noticias de Israel explica el por qué fracasó el Su-47, según la explicación de un experto militar de alto nivel.
La referida fuente indica que, al igual que el Grumman X-29 de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, el Su-47 -que para aumentar la confusión fue designado inicialmente como S-3s y más tarde como S-37- fue desarrollado como un demostrador de prueba experimental para futuros diseños de aviones.
MÁS INFORMACIÓN: Conozca el superavión “Jaque Mate”, con el que Rusia pone en raya a Estados Unidos y sus aliados | FOTOS
Al igual que el X-29, el avión experimental ruso Su-47 contaba con un ala inclinada hacia delante, que supuestamente proporcionaba al avión una excelente agilidad y maniobrabilidad. Además de la configuración de ala delta con canard invertido, el avión se diseñó con dos estabilizadores verticales sin estabilizador horizontal. Era una teórica maravilla.
Los expertos en aviación argumentan que esta inusual disposición crea niveles de estabilidad y control sin precedentes en ángulos de ataque elevados o cuando se vuela muy cerca del suelo o del agua, pero también dificulta el vuelo lo suficientemente rápido como para mantener la altitud a bajas velocidades sin postcombustión.
Programa de guerra
El programa Berkut nació en realidad al final de la Guerra Fría, pero languideció en gran medida hasta la disolución de la Unión Soviética, cuando se congeló la financiación. Esa podría haber sido la historia de este avión único, que en su momento se conocía oficialmente como S-37. Sin embargo, el desarrollo continuó en Sukhoi, y en 2002 -después de que la aeronave fuera rebautizada como Su-47- utilizó un banco de pruebas principal para materiales compuestos, así como controles fly-by-wire. Al igual que el X-29, el prototipo ruso se creó con componentes prestados de aviones existentes.
En este caso, el Su-47 conservó algunos de los sistemas, e incluso diseños de componentes del Su-27 (nombre de informe de la OTAN ‘Flanker’), y eso incluía el diseño de la cubierta, el tren de aterrizaje e incluso parte de la aviónica.
El Su-47 se exhibió sin llegar a volar:
El Su-47 podía llevar una variedad de misiles aire-superficie X-29T, X-29L, X-59M, X-31P, X-31A, KAB-500 y KAB-1500.
El Su-47 nunca entró en producción, y un único demostrador es lo más lejos que llegó el programa. Sin embargo, la última vez que se presentó fue en el Salón Internacional de la Aviación y el Espacio MAKS-2019, celebrado en el aeropuerto internacional de Zhukovsky, Moscú, en agosto de 2019.
TE PUEDE INTERESAR
- Un judío busca asilo en Reino Unido tras negarse, por su fe en Dios, a servir en el Ejército de Israel
- Estas 18 apps de Android roban datos, tienen malware y se aconseja borrarlas
- Se lamentan por incendio que destroza el “Puente de Hierro”, símbolo de la Roma industrial
- Mediante robo ‘hormiga’ saca S/64 mil de caja de supermercado y juez lo deja libre