Las proteínas más aconsejadas por su fácil son el pescado graso (2 veces por semana), carnes blancas bajas en grasa molidas (100 g cocido en promedio) y vísceras como el hígado (2 veces al mes). El huevo y los lácteos sin lactosa también son excelentes fuentes de proteína, calcio y vitamina D.

Las menestras bien cocidas, cuando son bien toleradas, aportarán zinc, energía y fibra, esta última adecuada para la prevención del estreñimiento, problema frecuente en esta etapa. Las frutas y verduras frescas consumirlas enteras de preferencia.

La forma y cantidad en que se ofrecen los alimentos dependerá de la condición de salud, capacidad masticatoria y digestiva del adulto mayor. Otro tema a considerar es la disminución en la percepción de sabores y olores de las comidas, no se debe agregar más sal, en su lugar utilizar orégano, perejil, cebolla y albahaca. Colocar más sal afecta la presión arterial y favorece la retención de líquidos.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: