En esta etapa de la vida se puede tener de 3 a 5 tiempos de comida. Cada uno de estos debe adecuarse a los horarios de la persona, así como sus necesidades , gustos y preferencias que pueden variar según su actividad física, sexo y edad.

Consumir 2 veces por semana pescados como anchoveta, jurel, atún y sardina le darán omega 3 y buena proteína para el desarrollo físico y mental. Incluir sangre de pollo, bazo o hígado cada 10 días contribuye a mantener los niveles adecuados de hemoglobina.

Los lácteos, ajonjolí, higo seco y quinua aportarán calcio para sus huesos y dientes. Los cereales enteros como la quinua, avena y arroz integral les dará complejo B, fibra y almidones. El zinc es importante para el crecimiento y la madurez de los órganos sexuales, pueden encontrarlo en germen de trigo, frutos secos y mariscos.

Todos los alimentos que componen la dieta deben ser preparados pensando en donde los va a comer, el tiempo que dispone y en qué recipiente será servido.

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