Magaly Moro

Sergio (25 años, San Miguel). Señora Moro, mi enamorada y yo siempre hemos tenido diferencias a lo largo de nuestros cinco años de noviazgo; sin embargo, estas Elecciones han terminado por destruir nuestra relación. Camila cree que estoy haciendo mal al respaldar la candidatura de Keiko en esta segunda vuelta de votaciones.

Desde que la ONPE confirmó que Keiko Fujimori y Pedro Castillo pasarían a segunda vuelta, las discusiones no se hicieron esperar. “Yo jamás votaré por esa mujer”, me dijo muy irritada al ver los resultados oficiales. En lugar de apoyar su idea, le informé rápidamente: “Yo sí, es la única forma de salvar la economía del país, ¿no crees?”. Al escuchar mi respuesta, mi chica se puso histérica y no paró de insultarme. Me dijo que era una persona egoísta y cegada por mis “privilegios”, ¿puede creerlo?

Se lo juro, doctora, no había día en el que no discutiéramos por eso. Cami siempre intentaba hacerme cambiar de opinión, pese a que yo le informé que ya tenía mi voto decidido. No obstante, una noche exploté, no aguantaba más sus presiones infantiles. “¿Y si mejor te callas y respetas mi decisión?”, le increpé visiblemente enojado. Solo bastó que dijera eso para que Camila decidiera terminar conmigo.

Por más que le pedí disculpas luego de nuestro altercado, ella no las aceptó y se marchó de mi casa en llanto. ¿Qué más debo hacer, doctora? Ya le pedí perdón por mi reacción, pero también creo que ella tuvo en parte la culpa. Mi paciencia también tiene límites. Ayúdeme.

OJO AL CONSEJO

Estimado Sergio, estoy segura que Camila sigue amándote, pero aún se siente dolida por lo sucedido. Búscala y dile lo que tanto te molesta de manera calmada; es necesario que ella aprenda a respetar tu punto de vista. Bien sabes que los temas políticos son controversiales, mejor evítalos para no crear más conflictos. Mucha suerte.