La amo desde nuestra niñez
La amo desde nuestra niñez

Por: Magaly Moro

magalymoro@grupoepensa.pe

Tadeo (45, La Victoria) Doctora, sufro por un amor no correspondido desde hace más de 30 años. Creí haberla olvidado; sin embargo, aún no la he podido sacar de mi mente. Cuando era joven conocí a una muchacha en el colegio, me pareció la más bonita del salón. 

En aquellos tiempos yo tenía 15 años y para mis compañeros estar enamorado era estúpido, por esa razón me dejé llevar y no le presté atención a mis sentimientos. Cuando reaccioné, mi mejor amigo Roberto ya se había acercado a ella y la conquistó. El corazón se me rompió, pero acepté que no podía ser mía. Tal vez parezca dramático, pero con lo que pasó después se dará cuenta de que no lo soy. 

Roberto me contó que se quería casar con ella y yo intenté convencerlo de lo contrario, pero fue inútil. Íbamos a emprender un negocio juntos, los tres, de venta de muebles; no obstante, con esa noticia se me quitaron todas las ganas y me fui por mi lado. Decidí emprender mi propio rumbo lejos de ellos. Al principio me costó, pero lo logré, felizmente, con mucho esfuerzo. 

Luego conocí a una bella mujer y me casé con ella autoconvencido de que lo que sentía por Clarisa, mi amor de infancia, era solo una ilusión. Luego de unos años de un matrimonio con muchos altibajos y sin hijos, hace unos meses me separé de mi esposa y acabo de recibir la noticia de que mi mejor amigo había fallecido hace medio año en un accidente y que Clarisa era una viuda con dos hijos pequeños. No sé por qué razón siento que esta es mi oportunidad y me dan ganas de buscarla. Doctora, no quiero parecer desesperado ni cruel, pero, ¿cree que debo conquistarla?

OJO CONSEJO:

No es un buen momento para que te acerques, en vez de conseguir algo positivo te puedes ganar la antipatía de Clarisa. Ve con calma.

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