Me dejó por apoyar a Keiko

Rodrigo (29 años, Magdalena). Aunque le parezca una tontería, mi enamorada y yo estamos peleados no porque le haya sido infiel o porque hice algo que le molestó, sino por política, específicamente por la definición de la segunda vuelta electoral entre los candidatos Keiko Fujimori y Ollanta Humala.
Mi chica siempre ha sido muy apasionada con lo que hace y piensa, es de aquellas que defiende sus ideas a 'capa y espada' y la política es una de sus pasiones.
Yo, la verdad, la quiero como es; pero creo que sus simpatías políticas no deben ser motivo de pelea entre nosotros y fue eso, justamente, lo que sucedió hace unos días.
La semana pasada, mientras estábamos en mi casa viendo una película, el tema de los candidatos se hizo parte de la conversación al ver una de las propagandas electorales que salen por la televisión. Como siempre ella empezó a criticar duramente a la candidata de Fuerza 2011, Keiko Fujimori.
Contrario a ella, a mí no me gusta la política. Y ese día se me ocurrió hacer un comentario inocente sobre la candidata, y dije que me parecía acertada la inclusión del economista Hernando de Soto como asesor y que seguramente eso le iba a dar réditos políticos.
Cuando ni siquiera terminaba de hablar, ella me interrumpió y levantando la voz me increpó por el supuesto apoyo a la postulante, sin tener en cuenta lo que hizo el fujimorismo en el pasado.
Yo traté de explicarle el motivo de mi comentario y que eso no significaba un respaldo a su candidatura, pero como se puso terca, me molesté y le dije que por último yo tenía derecho a elegir por quién votaba. Ese comentario le molesto y se fue de la casa.
Nunca pensé que la política iba a terminar separándonos. Ahora no sé si dar el primer paso y arreglar las cosas o dejarlo ahí, porque me parece una actitud de inmadurez.