Me enamoré en el tren

Por: Magaly Moro

magalymoro@grupoepensa.pe

Rafaela (26 años, San Juan de Lurigancho). Doctora, le cuento que hace un par de meses estaba yendo a la estación Caja de Agua para ir a mi trabajo. Como siempre, me levanté muy temprano para no pasarme horas en la cola porque eso me retrasa demasiado, pero aquel día, por más temprano que fui, ya había mucha gente. Un poco malhumorada, esperé que todos ingresen y entonces lo vi, el hombre que había estado esperando, guapo y educado, hasta me pidió permiso para pasar, no como los otros que solo te empujan. Cuando ingresó al tren estuvimos muy apretados, entonces sentí lo fornido que era y me sentí afortunada. Ahora siempre espero varios minutos en la estación solo para verlo.

He pasado bastante tiempo esa situación y creo que él ni sabe que existo. No sé cómo acercarme, qué decirle, cómo podría iniciar una conversación. Tengo miedo de llegar a la cola y no verlo más, tal vez pierda mi oportunidad de estar con él por mis inseguridades. Lo más cerca que estuvimos fue cuando el tren, hace dos días, se detuvo de golpe por fallas técnicas y yo terminé cayendo encima de él, fue muy vergonzoso, pero él solo me soltó una sonrisa, eso me hizo creer que al menos le caigo bien. He pensado seguirlo un día para ver dónde vive o dónde trabaja, pero no quiero que piense mal de mí. Incluso, he imaginado muchas situaciones con él en las que teníamos intimidad y estábamos juntos como una pareja feliz. La otra vez que lo vi con una chica me enojé mucho; no obstante, me di cuenta que era su hermana cuando le dijo: “Saludos a mamá”. Doctora, lo que siento cada vez es más fuerte, ¿qué hago?

OJO CONSEJO:

Querida, tranquila, haz todo el esfuerzo por iniciar la conversación y conocerlo, pero ten cuidado de no caer en la obsesión y confundirla con amor.

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