Magaly Moro

Humberto (35 años, Cercado de Lima). Señora Moro, me siento culpable por lo que le pasó a mi chica, pero por otro lado no merezco tanto reproche.

Ocurre que Alicia, mi novia, tuvo un pequeño accidente doméstico en mi casa. Hace unos días estuvo ayudando a mi mamá a limpiar. Cuando estaba en la sala quitando el polvo de la parte superior de un estante pasó corriendo mi perro y empujó la escalera en donde estaba parada. Esto causó que ella cayera y se golpeara el brazo. Como inmediatamente se le inflamó decidimos ir al hospital y tras unos exámenes el doctor nos dijo que había tenido una fisura.

Inmediatamente le colocaron una férula que, al parecer, usará por dos meses.

Desde entonces me estoy dedicando al cuidado de mi chica. Llevo dos semanas así. Yo estaba feliz de hacerlo, pero ahora me enfrento a los reproches de Alicia, quien en algunas ocasiones me ha echado la culpa de lo que le pasó. “Esto me pasó por estar ayudando a tu mamá”, “me caí por culpa de tu perro”, “sino hubiera ido a tu casa estaría bien” son algunas frases que me ha dicho.

Considero que no es justo que a cada rato me recrimine y me ponga mala cara. No tolera que la bese, que la abrace, me contesta de muy mala manera cuando yo solo me preocupo porque se sienta bien y no se preocupe demasiado por su fisura.

Doctora Magaly, ¿qué puedo hacer? Sé que tengo responsabilidad en su accidente, pero no tolero tantos malos tratos.

OJO al consejo

Estimado Humberto, tú no eres culpable del accidente de tu novia. Tú ni tu perro lo causaron, no fue algo provocado. No te sientas mal. No es justo que recibas estos tratos. Seguramente Alicia está pasando por un periodo de estrés muy fuerte y por eso tiene estas reacciones. Es necesario que conversen sobre el tema y que ambos se pongan en el lugar del otro para entenderse.