Murió y era el amor de mi vida

Por: Magaly Moro

magalymoro@grupoepensa.pe

Milagros (60 años, Villa María del Triunfo). Doctorcita, han pasado 7 años desde que mi Joaquín dejó este mundo y no puedo olvidarlo. Cómo podría hacerlo si él me dio la dicha de ser madre dos veces. Juntos hicimos posible el sueño de tener una casa propia, de construirla poco a poco. Nos tuvimos el uno al otro en los buenos, malos y en los peores momentos. Nos enamoramos muy jóvenes. Nos casamos cuando yo apenas tenía 20 años y él 25.

Como todos los matrimonios, hemos discutido. Una vez casi nos separamos, pero nos dimos cuenta de que nos queríamos demasiado como para terminar con nuestro amor. Cuando supe que tenía cáncer, traté de ser fuerte por mis hijos, pero verlo apagarse lentamente me ha causado una punzada en el corazón que está presente después de 7 años.

Mis hijos me han pedido que venda la casa, que me deshaga de todo y que nos mudemos, pero eso sería despojarme del recuerdo de mi Joaquín. Aún duermo en nuestra cama.

Los primeros meses después de su partida, despertaba con la idea de tenerlo a mi lado, como si nada hubiera pasado. Otras veces, cocinaba de más porque pensaba que vendría con hambre del trabajo. Ha sido un proceso lento, pero no lo olvido.

Mi hijo mayor se casó el año pasado. Ahora vivo con mi hija, quien pronto también se irá, porque es la ley de la vida. Mis hijos me han dicho que aún soy joven, que me apoyan si decido salir a conocer a otras personas. Doctora Moro, no es tan sencillo como suena, pero no quiero quedarme sola, ¿qué me aconseja hacer?

OJO CONSEJO:

Querida, siempre vivirás con su recuerdo. Nunca estarás sola, porque él te acompañará. Salir con amistades no quiere decir que acabará en una relación. Un abrazo.

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