Quiero evitar hacerle daño
Quiero evitar hacerle daño

MIGUEL (26, Miraflores). Doctora, hace tres meses que no soy el mismo hombre. Perdí a mi madre y a mi hermana, jóvenes aún, en un accidente vehicular, y no puedo negar que el dolor todavía me agobia, pese al apoyo que tengo de mi familia y algunos buenos amigos.
No le escribiría esta misiva si no estuviera completamente confundido y con el corazón destrozado. Siempre intento despejarme para olvidar el trágico suceso, pues le comento que ese fatídico día yo estaba al volante, pero mis esfuerzos son en vano. Si bien trabajo de día y de noche para aliviar la amargura y la impotencia que me invaden, siento que no es suficiente. Los recuerdos me atormentan mientras camino, mientras ceno... Pierdo mis sentidos y solo pienso en lo que pude haber hecho para ahora tener a esas dos mujeres a mi lado.
Pero hay algo más que complica mi vida. Me crucé con una vieja amiga hace un par de semanas y empezamos a salir. Su compañía me hace bien: alegra mis días grises, me escucha e incluso me roba un par de sonrisas. Un día, mientras conversábamos en un bar de mala muerte, la besé (no recuerdo si fue por impulso o producto del alcohol que había bebido) y ella me correspondió. Salimos desde entonces porque me agrada estar a su lado y mucho más en la intimidad: su esbelta figura y la suavidad de su piel me encantan y me llevan a un mundo que nunca antes había imaginado. Sin embargo, hay veces que no quiero saber de ella, no le contesto las llamadas pues no estoy seguro si es amor lo que siento o solo alivio momentáneo a mi dolor. Solo la pienso cuando estoy a su lado, después me olvido de ella. No quiero dañarla, doctora, por eso busco desesperadamente un consejo.

CONSEJO

Aclara tus ideas y sincérate contigo mismo para que descubras si es que realmente es amor lo que sientes. Si no es así, manifiéstaselo a ella para no dañarla.