Magaly Moro | magalymoro@prensmart.pe
Rebeca (33 años, Santa Anita). Doctora Moro, estoy muy angustiada. Le envío mi caso con la esperanza de que lo lea a tiempo y pueda darme un consejo. Sin querer conocí a un chico del que me enamoré, pero al enterarme de su pasado, ya no quiero darle una oportunidad.
Mi mamá y yo tenemos un servicio de menú. Para cuidar a mis hermanas tuve que dejar mis estudios y me resigné a no seguir la carrera de mis sueños, incluso perdí la fe en el amor. Sin embargo, hace poco encontré paz en Félix, un chico que nos ayuda haciendo el delivery de la comida y que ha sabido sacarme una sonrisa.
Es un hombre cálido, gracioso, amoroso y hasta diría que romántico. Doctora, nunca estuve preparada para recibir la confesión que él me hizo hace poco y, la verdad, se me borró toda la ilusión del corazón. Resulta que mucho antes de conocerme él estuvo recluso en el penal por tres años, no me dijo por qué motivo, pero me molesté porque debió decírmelo antes de ser pareja.
No estoy segura de si estoy siendo injusta, pero desde que me contó ese episodio de su pasado he dejado de hablarle. Llegué a sentirme muy enamorada de él y extraño pasar tiempo juntos, pero no dejo de pensar que no debió ocultarme algo tan importante.
Félix me dijo que había cambiado y que quería trabajar honradamente, que le diera chance, pero no sé si creerle. Todos los días me llama y me escribe pidiéndome un tiempo para aclarar las cosas. ¿Debería darle esa oportunidad?
OJO AL CONSEJO
Estimada Rebeca, estás juzgándolo erróneamente. Estuvo mal que Félix esperara a que sean pareja para revelar un detalle tan importante de su pasado, pero quizá fue el miedo al rechazo lo que lo impulsó a ocultar la verdad. Dale la oportunidad de aclararse y dialoguen en confianza. La decisión es tuya, pero si él no ha mostrado malas actitudes contigo, considéralo.