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Si pensabas que los dolores en la columna eran consecuencias exclusivas del envejecimiento, estabas equivocada. La presencia de estos síntomas también son causa de factores como: golpes, malas posturas y trabajos forzosos. Situaciones que según explica el quiropráctico del Instituto QuiroPerú Teodoro Suero generan una presión en los discos invertebrales -pequeñas estructuras anatómicas que forman parte de la vértebra-, que provocan la una lesión peligrosa conocida como hernia discal.

"La función de los discos invertebrales es crear una articulación entre cada una de las vértebras que les permita moverse. Pero cuando los huesos se mueven producto de las caídas o el envejecimiento generan presión sobre los discos provocando la hernia discal, una lesión peligrosa en la columna que causa fuertes dolores y molestias en diversas partes del cuerpo", explica.

Asimismo menciona que existen dos tipos de hernia discal: hernia lumbar y cervical, cada cual con sus propios síntomas. La hernia lumbar afecta la parte baja de la columna y es el área más frecuente de una hernia discal. Sus síntomas pueden ser dolor de espalda, cadera, glúteos, piernas y dificultad para agacharse. 

"La cervical perjudica la parte posterior, cuello, hombros y brazos y causa molestias en el cuello, hombros, adormecimientos de brazos, mareos y zumbidos de oídos”, detalla Suero.

La hernia discal puede ser tratada con medicamentos, cirugías y tratamiento quiroprácticos, previa consulta por un especialista.

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